jueves, 15 de mayo de 2008

EDITORIAL MAYO: VUELVO A VOLVER (VERION “MAL ONDEADO”)



Acá estoy. Muerto y resucitado nuevamente al mundo de los blogs. Estoy bien de salud orgánica aunque no puedo decir lo mismo de mi salud mental. Estresado a mas no poder, a full con la psicóloga intentando encontrar respuestas a mi poca paciencia, mis muchos ataques de ira en el trabajo y mi actitud de autodestrucción social.
Recluido en mi bunker lleno de Internet, Cable y comida chatarra parezco un ermitaño que disfruta de su condición de tal.
Recibiendo con valor los golpes a mi economía, producto de malas suertes como expensas extraordinarias, re conexiones de servicios como luz y gas y honorarios para la inmobiliaria.
Con pocas ganas de salir a trabajar pero con la conciencia de la obligación y el deber me levanto cada día con ganas de ir al correo y presentar la renuncia y volver antes de que se enfríe la cama.
Los motivos por el cual no he estado escribiendo básicamente son dos. El primero es que me he puesto muy exigente con las cosas especiales. La idea de publicar este blog, era tener un lugar donde poder contar las cosas que me pasaban, pero también para poder recordar esas cosas que en su momento parecían que eran importantes y que valían la pena ser mencionadas. Hoy me siento como que nada lo es. Estoy encerrado en una cárcel de monotonía que yo mismo creé, y con mi habitual exigencia, salió tan perfecta que no puedo escapar.

Solo me salva el amor, que es el combustible para cada uno de mis pasos y mis acciones, pero temo por ella. No quiero que quede atrapada conmigo.
Como un hipertenso evito cada cosa que le pone sal a la vida: Salidas, paseos por el parque, cenas, cine, mirar vidrieras, ir a pescar, ir a jugar al fútbol, etc, y subsisto por inercia esperando que el Señor me venga a buscar.
El segundo motivo por el cual he abandonado un poco el blog es que estoy empezando a escribir un libro. Es una idea que tenía desde hace mucho, pero ahora se puede decir que he avanzado. Pero con el animo que tengo no creo que pueda continuarlo porque arranque bien, con 6 cuentos que me gustaron, pero ahora ya no me gusta ninguno, y evidentemente se debe a que estoy de muy mala onda.
Volví, y como perro con pipeta tengo muy pocas pulgas, al que le guste bien y al que no...

1 comentario:

Anónimo dijo...

déjate guiar por su mano, y vuelve a disfrutar con las pequeñas cosas que nos regala la vida y que sí son importantes y merecen ser recordadas... Todos pasamos por etapas de auto-encierro, pero no dejes que se convierta en algo permanente

Un abrazo