lunes, 1 de octubre de 2007

UNA MONEDA LAS PELOTAS

ESCRITO EL 2 DE FEBRERO DE 2006 BAJO LOS EFECTOS DE UN PROFUNDO RESENTIMIENTO SOCIAL

Cuando llegue a Córdoba le daba monedas a todos los chicos que me pedían. Me paraban para una fundación y ahí nomás sacaba una moneda. Siempre de 1 peso, porque no quería demostrar que era una rata delante de la Virgi. De todas formas ella descubrió mi naturaleza roedora. Cuando vi por primera vez una chica disfrazada de estatua, dura, en la peatonal me dio lastima y le deje una moneda para que rompiera su quietud.No se si hace 5 años era mas bueno, mas inocente o mas pelotudo. En el bondi le dejaba el asiento a las embarazadas, los ancianos y los discapacitados. Sentía que estaba haciendo una obra de bien incomparable.Pero la calle te va golpeando. Te enteras que el pibe que le diste la moneda se fue a comprar un faso. La fundación “Pendejos hambrientos” no existe. La estatua viviente cobra el plan Jefes de familia, y con eso y media mañana en la peatonal ganan mas que un empleado que se rompe el orto 10 horas por dias. Y la vieja que le das el asiento te mete un empujón que te deja tirado en el pasillo y no te da ni las gracias.Por eso ahora, ya un poco mas experimentado, no le doy una moneda a nadie. Si ayudo a una fundación voy personalmente a llevarle lo que necesiten, nunca mas un mango que nunca llega a destino. En la peatonal me cago en las estatuas vivientes, el boludo que vende el silbatito ese que suena como un gato, y el pajero que tira burbujitas en Rivera Indarte y General Paz.Pero en el colectivo me puse mas exigente. Cumplo al pie de la letra lo que dice el cartel. Le doy solo el asiento a las personas ancianas que tengan alguna discapacidad y que luzcan felices su panza de embarazadas.La calle te vuelve mas hijo de puta.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hacer el bien no es darle 50 centavos a un pibe al que los viejos mandan a laburar.
Hay que arremangarse en otro lado. Coincido con vos.

Marbot dijo...

Yo por eso sólo juego a la quiniela clandestina. Al menos así sabés quién es el verdadero beneficiario :D

Anónimo dijo...

Toda la razón, Tiefo.
Sin relación con el post, tengo una carta para mostrarte dedicada al comandante de la balsa de madera.
Si la leés, seguramente te tocaría el corazón..
Pasame un e-mail para hacertela llegar.
Saludos!

Andrela.-

Anónimo dijo...

olvidé escribir lo más importante: negrita_okperdon@hotmail.com

Hasta pronto!