No puedo evitar sentir como mis entrañas se retuercen cada vez que paso por el Supermercado Buenos Días de la Belgrano. Cuna de mi peor experiencia laboral.Para ser conciso. Estaba sin trabajo, venía de la preventa, conseguí empleo como repositor del Buenos Días y accedí por desesperación.
Estuve 5 días y caí en una profunda depresión al verme en el reflejo de una vidriera con el uniforme del super, llevando un carrito lleno de mercadería acompañando a una señora mayor, muy paqueta por cierto, hasta su depto.
Al quinto día mi novia me sacó de los pelos, renuncié y tardé un par de semanas en recuperarme del golpe.
Aclaración: No estoy denigrando el trabajo de un empleado de supermercado. El problema fue interno, entre mi Yo y mi Super Ego.
2 comentarios:
Buena acción la de tu novia, que harían los hombres si las mujeres no nos pusiéramos los pantalones, jjejeje, no joda.
Sorry por no pasar ultimamente, pero ni por mi blog he estado, ya me voy a poner las pilas y a actualizar un poco.
Me olvidaba.... viste que ganamos la copa sub-20 que grosos que somos (hacete cargo del triunfo ajeno, jejeje)
Esos sí que no fueron buenos días (lo siento! fue más fuerte que yo!)
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