EDITORIAL AGOSTO

Entramos en la segunda mitad del año e inevitablemente me veo en la obligación de hacer un mini balance, ya que este 2007 ha tenido picos muy altos y baches realmente profundos en todos los aspectos de mi vida.
En el trabajo se puede decir que comencé el año excelentemente con trabajo nuevo en una importantísima compañía de seguros, luego caí en un bache y volví a renacer de las cenizas, aunque el mes pasado me fue patético; este mes lo compasará con el mejor resultado obtenido hasta el momento en la empresa.
El amor fue directamente proporcional al trabajo. Comencé bien, luego caí pero desde hace 3 meses las cosas están mejorando cada vez mas. Es difícil separar el trabajo del amor, ya que prácticamente pasas mas tiempo con la obligación que con el deseo, pero ese será tema para otro post.
En la familia se puede decir que es el punto mas regular y alto que presenta mi gráfica imaginaria. Con mis viejos hace bastante que esta todo mas que bien, y este mes se vinieron de visita por dos semanas y la verdad es que la estamos pasando muy bien. Después de algunos años de ausencia física, cada uno ha sabido ocupar su lugar y todo esta como tiene que estar.
Con mi otra familia, la de mi mujer, todo se ha normalizado luego de los bajones de marzo y abril, y la situación es estable.
El punto mas bajo, es sin lugar a dudas el de la amistad. Si bien mis compañeros de laburo son piolas, no me adapto del todo al ca-re-ta-je .
Me he vuelto a juntar con mis ex compañeros de trabajos anteriores y si bien hay onda cuesta encontrar temas en común que no sean viejos recuerdos ya lejanos.
Todavía faltan 6 meses y es tiempo suficiente para revertir algunos resultados. La salud, que en realidad es lo mas importante de todo, me viene ayudando hasta ahora, y ganas de terminar otro año en positivo como los 6 anteriores, no faltan para nada.