EDITORIAL JULIO

MEDIO BALANCE 2007

Hoy es primero de julio y llegamos a la mitad del 2007. En estos seis meses me han pasado una gran variedad de cosas. Siempre hago balances a fin de año, pero esta es la primera vez que necesito tirar todo sobre la mesa en la mitad porque si sigo así no llego a diciembre.
La cosa es así: Estoy muy estresado. Si, yo, el que no cree en depresiones, ni psicólogos (a pesar de haber ido unas 4 sesiones abandone luego con mas incredulidad que antes), ni manos santas ni palabras de aliento.
En este semestre he envejecido por lo menos 10 años. El trabajo, la familia, el amor y mi escasísima vida social ha colapsado y me siento muy cansado, sin ganas de hacer nada.
Vamos por parte. El trabajo, que necesito comenzar a blanquear en el blog de que se trata, me demanda mucho esfuerzo. No es imposible pero es un difícil lograr los objetivos que se propone la empresa para conmigo. En la familia se comienza a notar mi ausencia espiritual, sobretodo a la hora de levantar la mesa y lavar los platos. En el amor la cosa es mas compleja. Hemos estado pasando unos temblores que no hay escala que los mida; y la vida social, a causa de los anteriormente mencionado, ha quedado en un tercer plano por decir poco.
Estoy buscando con éxito parcial hasta el momento el equilibrio. Llevo dos meses consecutivos cumpliendo los objetivos de la empresa, lo que me da tranquilidad pero me demanda físico. En la familia estoy volviendo a cooperar como antes, lo que me demanda mas físico. En el amor estamos poniendo las cosas en claro, y comenzando a planificar a futuro, lo que demanda mucho mas físico y en la vida social no hay mucho que hacer. El físico no da para todo.
Intentaré mantener este ritmo para la segunda mitad del año. Lo que aún no he resuelto es como voy a aguantar físicamente este trajín. El sueño ayuda en parte, porque quita tiempo para otras tareas. Estoy analizando volver a la terapia o directamente inclinarme a drogas menores. El tiempo no para.